Con motivo de la celebración de su santo, nuestro compañero Alberto ha querido compartir con todos nosotros un original bizcocho casero con forma de payaso. Todos los niños y niñas querían que en su parte del bizcocho les tocase alguna golosina con las que estaba decorado y solo algunos han podido obtener su recompensa. Con golosina o no, todos quedaron muy contentos y del payaso no quedó ni una leve sonrisa.
¡FELICIDADES ALBERTO!